Los Estados Unidos quieren instalar radar y sistemas de defensa antimisilistica en la Cecoslovaquia y en Polonia.
Bajo las ventanas de la Rusia. Que protesta.
Guerra fría bis?
Putin non quiere ser espiado en su casa y probablemente tiene razón. En consecuencia quiere adoptar contramedidas adecuadas: “Todos lo harían”. Imagínese, harían hasta de peor!
Pero no es esta la cuestión.
Los EEUU de vez en cuando, desde cuarenta años hasta ahora, refrescan el primitivo proyecto del escudo espacial del año 1967, llamado entonces “Sentinel” , al cual siguieron la mas varias y disparatadas versiones, entre las cuales probablemente la más ambiciosa fue la “versión estelar” del año 1983 de Ronald Reagan.
Ahora bajan a tierra y precisamente a tierra europea e intentan de nuevo, aunque con más cautela y aparentemente por lo menos con otras intenciones.
En el mismo tiempo pero, la OTAN se extende al oriente europeo. Y se extenden también las bases norteamericanas europeas .
El artículo 5 de la OTAN establece que:
“Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será con-siderado como un ataque dirigido contra todas ellas, y en conse-cuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para res-tablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte.”
De dónde nace la idea de la Alianza Atlántica? Como bien dijo Lester Pearson, ministro del Exterior de Canadá durante la ceremonia de la firma del tratado: “el Pacto Atlántico nació por un temor y por una desilusión : el temor de las maniobras agresivas y subversivas del comunismo y por las consecuencias de esas maniobras sobre nuestra paz , nuestra seguridad, nuestro bienestar. Por la desilusión por el pertinaz protagonismo que cruza en el camino nuestros esfuerzos para permitir que Estados Unidos puedan agir cómo un sistema universal de seguridad.”
Y eso es cierto todavía hoy. Es inevitable hacer confusión entre intenciones de la OTAN y ambiciones imperialistas de los Estados Unidos, y así podemos afirmar que el enemigo es diferente respecto al pasado , ahora los enemigos de Bush hablan Árabe y Pashtun.
En su discurso radial, el 18 de marzo del año 1949, Acheson , Secretario de Estado americano, así hacía notar revelando la verdadera naturaleza de la OTAN: “En el mundo de hoy, la seguridad de los Estados Unidos no puede ser establecida en términos de fronteras y de lineas de demarcación, y cada seria amenaza por la paz internacional y por la seguridad en cada lugar del mundo preocupa directamente los Estados Unidos. Nuestra política consiste por lo tanto en ayudar los pueblos a salvaguardar su integridad y su independencia no solamente en la Europa occidental o en la América sino hasta donde pueda ser eficaz la ayuda que los Estados Unidos pueden ofrecer”.
Y sobre todo hoy, recibir.
Porqué los Estados Unidos dan así tanto impulso al proyecto de escudo antimisile en la Europa central y oriental? Y eso no sigue al mismo paso el ensanche a Este de la OTAN?
La observación de la realidad histórica de los acontecimientos toma sentidos paradójicos. El tratado de la Alianza Atlántica fue estipulado para defender la Europa por la amenaza del comunismo, a este se contrapuso el Pacto de Varsovia. El Pacto de Varsovia, terminada la Guerra Fría, no tenía más razón de existir y fue disuelto el 1 de julio de 1991. No fue así por la OTAN que siguió su tarea de difusión del imperialismo norteamericano en Europa.
Fue así que la Comunidad Europea perdió una gran oportunidad y desgraciadamente la perdió sin posibilidad de remedio alguno. Irremediablemente, porqué apenas 24 horas después del ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre 2001 , fue aplicada por primera vez la medida ofensiva prevista por el artículo 5 de la OTAN. Desde entonces la política de la OTAN fu dirigida esencialmente a la guerra contra el terrorismo de matriz islámica . Los enemigos ahora se llaman “estados canallas” y es contra ellos que Estados Unidos involucran a Europa en sus guerras preventivas.
Los Estados Unidos con el sistema de escudo antimisile y con el ensanche a Este de la Alianza, tienen un ojo atento sobre el Oriente, y en el mismo tiempo tienen a raya el ex gigante soviético. Y por lo que el ex gigante soviético patea y no se presta, amenazando de salir del tratado CFE que limita los armamentos en Europa y que además no ha sido nunca ratificado por los paises occidentales, la Rice por un lado lo picanea con una ocurrencia poco diplomatica (“ son ridículos los miedos años 80 de los Rusos”) y por otro lado lo embeleca tranquilizandolo que el escudo tiene funciones “anti Irán y Corea del Norte”.
Más, su jefe George Bush, dio a conocer a los Rusos que :”la participación en el sistema es algo en el cual ustedes tienen que pensar”.
Y tal vez lo dijo ponendo en guardia el ex gigante sobre su posición con respecto a Irán y su energía nuclear, la Rusia de hecho siempre ha apoyado la decisión de Irán de producir energía nuclear para finalidades energéticas y junto a la China ha sido siempre contraria a las sanciones de la Onu. Un estado que apoya un “estado canalla” no es afidable y por lo tanto hay que tenerlo bajo control, seguramente habrà pensado George Bush.
En toda esa cuestión, la Europa está dando demostración de su política desastrosa. Sería magnífico imaginarla libre de ejércitos y armamentos, unida también bajo la bandera de la Paz , pero más allá de los idealismos y de las utopías , probablemente la unica solución para salir de la OTAN sería el ejército europeo con funciones de defensa y autónomo de la OTAN cómo propusieron Francia, Alemania, Belgica y Luxemburgo y no el “pilar europeo de la OTAN” como quisieran los siempre armamentistas ingleses.
E Italia, siempre en el primer lugar en la complacencia hacia los Estados Unidos, con mucha diplomacia, por medio del ministro de los Asuntos Exteriores, D’Alema hace notar que :”el problema del escudo misilistico no puede ser examinado como una cuestión bilateral entre Moscú y Washington, pero hay que orientar hacia un aclaramiento con la trasparencia que permita evidenciar que ese sistema se coloca en el cuadro indivisible de las necesidades de defensa de la OTAN” . Feliz él!... que ve la diferencia!
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